José Ramón Lozano, (Ceuta, 1983,
pero cuajado artísticamente en Granada), practica un realismo esencial, pero
con un lenguaje expresionista, aplicado con sabiduría y solercia sobre un
dibujo que reproduce los rasgos de la figura representada, con una paleta
fovista y simple y una pincelada suelta, vigorosa y fresca, con la que interpela agresivamente a las
gentes; y a fe que lo consigue.