miércoles, 21 de noviembre de 2018

184.07* FRANCIACO MATEOS EXPOSICIÓN HOMENAJE GALERÍA DE ARTE ORFILA. Orfila, 3. Madrid.




El nombre de Francisco Mateos, (Sevilla, 1894. Madrid, 1976), figura destacada de nuestra modernidad artística, “es otro más de los que nutren la nómina de los olvidados en la España artística de las últimas décadas. Veintitrés años después de su muerte muy pocos son los que recuerdan su verbo suro y expresionista en la estirpe de Goya y Solana, su conocimiento de Permecke y Ensor y la asunción de los planteamientos de los miembros de “Der Blaue Reiter””, como señalaba Carlos García-Osuna, en febrero de 1999, con motivo del homenaje que la galería María Blanchard, le ofreció con la exposición de diez óleos, once acuarelas  y dos dibujos, fechados entre 1960 y 1968, “con escenas de un Madrid suburbial, áspero y desolado, con personajes circenses, solitarios, comparsas, que llevan un dolor letal en cada una de sus muecas”…”personajes, siempre alegres a pesar de sus deformidades, metiendo el escalpelo de la más ruda ironía en estos seres que definen y limitan con su presencia el espacio que ocupan en las composiciones, en un dibujo que acota lo esencial para que posteriormente sea iluminado por un color, en el que predomina la tragedia, aunque proyectada con un cierto sarcasmo”. Es la manifestación de su expresionismo de “raíz irónico-trágica”, conforme lo define Beatriz Alegre Carvajal en su micro-biografía del pintor,  


Tuvo una vida intensa y comprometida, tanto en el plano  social, como en el artístico. Ya que, en efecto, tras una exposición en el Ateneo matritense, consigue, en 1921, una beca que le permite viajar por Alemania, visitando Berlín y Munich, en donde tomó contacto con los expresionistas de “El Jinete Azul” y se inicia en el grabado colaborando con la revista “Simplicissimus”, Bélgica y Francia, residiendo en París, en donde dentro del grupo “Cahiers d’Art”, en 1928, es nombrado muralista oficial de La Sorbona, en cuyas paredes  está pintado el mural del que es autor Francisco Mateos, hito artístico de muy altísima relevancia y singularidad.

Participó también 1937 en el afamado Pabellón Español de la Exposición de París, haciéndose un silencio posterior, hasta el año 1945, en que se incorpora de nuevo a la actividad artística y social de forma regular: Expone, año 1948, en el Museo de Arte Moderno y en 1950 en las Galerías Layetanas. Recibiendo la Medalla de Oro Eugenio D’Ors (Premio Anual de la Crítica) en 1960 por la exposición celebrada en la galería Mayer, en cuyas obras expuestas Venancio Sánchez Marín , ( Revista de Arte Goya. 1960), encuentra que “Un eco de los fauves, de los expresionismos alemanes, de las pirotécnias del modernismo e incluso de las estampas japonesas se hacen en las obras de Mateos historia y resumen, casi literatura. Pero tan fundido en el crisol personal de un talento plástico de primer orden, que uno se olvida, ante estas obras, de la historia de medio siglo de pintura europea y se entusiasma con la emoción primeriza del descubrimiento”.

Gran Premio Extraordinario en el Certamen Nacional de Artes Plásticas de 1962, y ”sustantivísimo maestro de la pintura española actual”, tal como lo calificara, en coincidencia con otros testimonios críticos rigurosos, Juan Antonio Gaya Nuño en su libro “La Pintura Española del siglo XX”, que le elevan a la cumbre del arte español del momento, junto a Pancho Cossio y al escultor Alberto Sánchez.

El director de Orfila, Antonio Leyva, quien en 1961, doce años antes de que se inaugurara la galería, editó en su colección TRILCE, las veintitrés planchas que forman Papapájaros: síntesis gráfica del ideario estético de Francisco Mateos, incluye en esta exposición homenaje a quince grabados de esta serie, de reducidísima tirada, que se expuso por primera y única vez, en 1962, en la casi mítica Galería Fernando Fe de Madrid y la pintura que les dio título, junto otras dieciocho obras (óleos muy representativos, varios de ellos reproducidos en la exhaustiva monografía que Francisco Garfias publicara en 1977, y varias acuarelas, entre ellas algunos de sus apreciados apuntes acuarelados con anotaciones manuscritas).

Mateos expuso en Galería Orfila en 1974 (con textos en el catálogo de Manuel Conde, Ángela Figuera, Gloria Fuertes, Lauro Olmo, entre otros), poco después de la muy completa y esclarecedora antológica que el Museo Español de Arte Contemporáneo le dedicara en el año 1973. También estuvo presente en la muestraDiez Maestros del Expresionismo Figurativo en España”, celebrada en esta misma galería en 1992.

Este es la figura de Francisco Mateos, cuya polifacética obra merece ser conocida.




No hay comentarios:

Publicar un comentario