jueves, 24 de marzo de 2011

000.00** ALREDEDOR DE LAS BELLAS ARTES


Por Benito de Diego González


0.- INTRODUCCION


Los que tienen la vida organizada, de alguna forma, dentro del “mundo del arte”, vienen experimentando un cierto desasosiego, al observar la honda transformación que, desde hace tiempo y de manera creciente, viene mostrando un segmento del mismo, que se concreta en la frecuente y abundante aparición de “propuestas”, que, amparadas en la denominación de origen “Arte” y normalmente adjetivado como “Moderno”, “Contemporáneo” o “Actual”, han invadido lugares en los espacios culturales tradicionalmente reservados a las bellas artes y más concretamente a las artes plásticas, que, por el contrario, se van viendo paralelamente preteridas.

Asimismo, los artistas plásticos van siendo día a día, más y más relegados por instituciones públicas y privadas, que dedican la mayor parte de sus presupuestos, a la divulgación del llamado “arte moderno”.

Como consecuencia de ello, los artistas de las bellas artes y sus coleccionistas se muestran profundamente desorientados al no entender las causas de este fenómeno, que está perturbando notablemente el mundo del arte y su correlativo mercado.

No son minoría quienes, ante el panorama que presentan determinadas muestras de estas manifestaciones, se han preguntado en privado y con frecuencia: Pero ¿es esto arte? Sin atreverse a pregonar sus dudas en público, debido a un comprensible pudor procedente de la presión que sobre ellos ejerce el “pensamiento único” impuesto, que nace de aquellos cenáculos elitistas, que dicen ser los adelantados de la cultura, abriendo camino al progreso y que pregonan, simultánea y paradójicamente, la universalización del arte, que, sin embargo, cada día está más limitado a  ser comprendido y “consumido” por reducidas minorías muy intelectualizadas, ideologizadas y con fuertes intereses crematísticos, dado además la naturaleza efímera de la mayoría de sus propuestas.

Este ensayo pretende ahondar en el fenómeno y en sus causas y aclarar determinados conceptos de este pensamiento y de las teorías que lo sustentan, poniéndolos en sus justos términos, analizando, primero, qué se entiende por arte en el contexto actual, acometiendo después un estudio crítico de lo que al presente se denomina obra de arte, para terminar esbozando unas definiciones de las categorías: Arte, Obra de arte y Artista, para desarrollar, finalmente, una clasificación o tipificación de las distintas artes que hoy se desarrollan, como aportación importante de este trabajo, lo que permitirá al observador diferenciar, ante qué tipo de arte está situado, habilitándole para distinguir si está ante una exposición de las Bellas Artes, o por el contrario está contemplando una manifestación de Performing, o ante una demostración de Arte Conceptual, puesto que, en la actualidad, para confusión del público interesado en las artes, estas tres distintas artes suelen presentarse simultáneamente en los mismos espacios y de forma coincidente, cuando son, como se verá, artes de muy distinta naturaleza.

Es muy posible que, en esta confusión de naturalezas, radique la causa por la que el pensamiento teórico y filosófico no encuentra respuesta a la trascendental pregunta de qué es arte, ya que en sus discursos y razonamientos contraponen, implícita o explícitamente, las artes nuevas a las artes plásticas, hablando continuamente de la obra u objeto de arte, y omitiendo cualquier referencia a la obra musical, poética, narrativa, teatral o de cualquier otra naturaleza.

Es un texto polémico, que pretende, sobre todo, abrir un debate sobre la cuestión, rompiendo tabúes, prejuicios y sobreentendidos, situando sobre la mesa elementos críticos que obliguen a plantearse una revisión de los principios y los postulados sobre los que se apoya la estructura lógica y epistemológica de la teoría del “arte moderno”, hoy aceptados de forma apriorística por la mayoría de quienes defienden a machamartillo sus formulaciones conceptuales.

Para la realización de este ensayo nos hemos valido, fundamentalmente, de dos trabajos (vid. Bibliografía), ambos compilatorios del pensamiento teórico sobre la materia, que con metodologías diferenciadas, la de la profesora Freeland más inductiva, como corresponde a la idiosincrasia “americana”, que se apoya esencialmente en la experiencia, en la observación de los hechos, y la del profesor Jiménez, más deductiva siguiendo pautas de análisis más filosóficas de la tradición “europea”. La mayoría de los entrecomillados son menciones “verbatim”de los textos, que pertenecen o a uno a o a otro de los autores referenciados.

El ensayo se estructura, como se ha dicho, en tres partes, siguiendo una secuencia lógica.

En la primera, se analiza la evolución del significado, o más bien, de la definición del concepto arte y del estado de la cuestión en el presente, para llegar a la conclusión de que, hoy por hoy, el tradicionalmente denominado “Mundo del Arte”, ahora reconvertido a “Institución Arte”, (por obra de algunos señalados filósofos y críticos de arte), se siente incapacitado para decir qué cosa es arte, o por el contrario, qué cosa no es arte, dejando al observador un campo amplio a su juicio crítico y desierto de conceptos y pautas, lo que le va a permitir afirmar, sin riesgo a error conforme a esos criterios, que el acto u obra, que ante él se presenta, no es arte, o sí es arte, según su criterio, que el “juicio del gusto” y su capacidad de discernimiento le dicten, ya que el término arte ha dejado de ser un elemento con entidad objetiva, para pasar a ser un concepto de estricta consideración subjetiva.

Ante esta situación, nos revelamos, pues está carente de entidad ontológica y se fundamenta en opiniones interesadas y en razonamientos carentes de rigor epistemológico, lógico y analítico.

En la segunda parte, se analiza la obra de arte y a través de esta análisis se llega a definir qué es una obra de arte, pasando primero por formalizar una definición de arte y del artista, como creador de arte, mostrando la falacia que encierra la actual definición de arte, como aquello que el artista realiza o produce.

Finalmente, en la tercera parte se acomete la clasificación funcional de las diversas artes, que hoy se practican y de aquellas que las nuevas tecnologías van a permitir desarrollar en el inmediato futuro y que en el presente ya presentan signos incipientes de factibilidad.

SUMARIO

1   .- EL ARTE Y LAS BELLAS ARTES
1.1.- UNA APROXIMACIÓN AL CONCEPTO ARTE  (pág.4)
1.2.- QUÉ PUEDE SER EL ARTE (pág. 14)
2   .- HACIA UNA DEFINICIÓN DEL ARTE
2.1.- TEORÍA DE LA OBRA DE ARTE (pág.19)
2.2.- DEFINICIÓN DEL ARTE (pág.38)
3  .-  HACIA UNA CLASIFICACIÓN Y TIPIFICACIÓN DE LAS ARTES
3.1.- TEORÍA DE LAS ARTES (pág.39)
3.2.- CUADRO SINÓPTICO DE LAS ARTES (pág.47)
3.3.- COROLARIO (pág.51)
4   .- A MODO DE CONCLUSIÓN (pág.51)