En
la post-modernidad, el arte abstracto renace en creaciones de artistas que encauzan,
por distintos canales, las previas experiencias de quienes descubrieron y alumbraron el
paradigma del estilo. Por ello, encontrar nuevas formas expresivas en el
territorio del informalismo abstracto, presupone, de una parte, tener un muy amplio
conocimiento de lo mucho que ya ha sido dicho por los creadores precedentes; de
otra, estar dotado de una inteligencia suficiente, que permita allanar
temores y, por último, poseer una gran
solercia natural y una capacitación notables para el ejercicio de las artes,
mediante creaciones sincréticas, en cuanto estilo, pero únicas en cuanto a
potencial expresivo y lenguaje visual autónomo, dotado de sus propias semántica
y significaciones. Con todo, el encuentro con la paronomasia formal será casi
inevitable.
miércoles, 30 de noviembre de 2016
155. 11* CHARRIS CHARRIS EN TIKILANDIA GALERÍA MY NAME’S LOLITA ART. Almadén, 12. Madrid
La
dicotomía que encierra la expresión de “cultura tiki”, que tanto puede hacer referencia a la cultura que se da
en la Polinesia, como referirse al costumbrismo que se desarrolló, tanto en
Norteamérica como en Europa, -a partir de la década de los años 30 del pasado
siglo-, alrededor de los bares de ambiente polinésico, tanto por su decoración
y música, como por los cócteles o tikis
que se servían basados en el ron, puede ser tomada como metáfora de la pintura
de Angel Mateo Charris, (Cartagena, 1962), pues sus cuadros tienen también una
doble lectura.
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