De carácter amable y socarrón,
pero analizador incisivo de personas y temperamentos, Juan Jiménez, (Madrid,
1942), es un nefelibata soñador tras sus lentes y su bigote imperial de guías
descuidadas y foulard chulapo, que le identifica. Juan es eso y un especialista
y mistagogo del dibujo, al que tiene como instrumento para expresar sobre el
papel sus visiones de la realidad, que sus atentos ojos contemplan.