Patrocinada por la Sociedad Cervantina, la Fundación Ortega-Marañón y “El Imparcial”, esta muestra recoge la obra más reciente de siete artistas, que exponen pinturas, dibujos, fotografías e instalaciones, en un abigarrado conjunto plástico.
Mercedes Gómez-Pablos, con estudios abiertos en Madrid y en París, artista galardonada ampliamente, que ha expuesto en España, Francia, Nueva York e Hispanoamérica, con obra en el Museo Reina Sofía y otros españoles y franceses, presenta oleos de personal factura, del que destacamos “Los Tejados de Paris”, bella obra, con reminiscencias postcubistas y colores contenidos.
Marta Maldonado, de la que ya hemos hablado aquí en otra ocasión, sigue arriesgando en su proceso de exploración de caminos expresivos y expone, entre otros, dos óleos de tamaño regular, en que su figuración se aproxima más y más a la abstracción; línea por la que, sin duda, llegará a alcanzará realizaciones de notable altura artística. Por otro camino investiga, como ella dice, “separar la pintura del cuadro”, -renovada intención que los madistas iniciaron-, y así presenta diversas “instalaciones”, que son punto de partida de esta nueva senda, que está por descubrir y culminar en su personal interpretación.
Dora Piñón, que abandona el abstracto para mostrar cuadros de gran tamaño, con escenas bucólicas, llenos de expresividad, fuerza y color.
Irene García, que, como en sus novelas de trasfondo mitológico, presenta, en dibujos de corte surrealista, personajes entre humanos y quiméricos de correcta factura y evidente creatividad.
Lourdes Castro, de línea abstracta con intenciones figurativas; Zita Echevarría, que con sus creaciones fotográfica quiere transmitir sus emociones; y, finalmente, Claudia Stillanopoulos, muestra sus instalaciones, más conceptuales que plásticas.
Exposición poliédrica comprensiva de diversas tendencias y distintas concepciones e interpretaciones del arte.
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