Para
la generalidad, Bigas Luna, (José Juan Bigas Luna, Barcelona, 1946- La Riera.
Tarragona, 2013), es un cineasta, que escribió guiones y dirigió
películas, recogiendo generalmente éxitos
de crítica, también de público. Su filmografía puede inscribirse de alguna
manera dentro del denominado “cine de culto”.
Pero
antes de hacer cine, Bigas Luna, ejerció otras profesiones y también pintó: él
siempre se consideró así mismo como pintor y nunca dejó la pintura. Obras suyas
están, tanto en colecciones públicas, como en privadas y así mismo en distintos museos.
Los
que le trataron cercanamente le definieron como persona a la que le gustaban
los placeres, el erotismo, las mujeres y el fetichismo y quizás, derivado de estas
tendencias caracterológicas, provengan estos creativos trabajos fotográficos,
que la Galería Blanca Soto presenta dentro del XIX Festival Internacional
PHE16.
La
exposición consta de 24 diapositivas que Bigas Luna descubrió en su estudio en
el año 1964, que eran fotogramas de alguna vieja película pornográfica, que
guardó y que casi cuarenta años después,
(uno antes de su muerte), decide intervenirlas, mediante retoques con pintura,
raspados y cortes, para posteriormente volver a fotografiarlas transportándolas
a grandes dimensiones.
El
resultado es sorprendente y sugerente, pues lo que en su momento debió tener
una indudable intención procaz y licenciosa, (como se diría en su momento), ha
quedado reducido a un ingenuo erotismo y llevado al plano de lo mistérico e
inquietante, con un indudable valor plástico y estético, alejado de cánones
comunes.
Merece
la pena conocerlo.
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