jueves, 18 de octubre de 2012

056.10* ANA ALCARAZ. MOVIMIENTO. GALERÍA DE ARTE AMADOR DE LOS RÍOSA. Fernando el Santo, 24. Madrid





En la línea del naturalismo impresionista, la madrileña pintora Ana Alcaraz, -de sólida formación académica, adquirida en la Facultad de Bellas Artes de Universidad Complutense de Madrid-, presenta en esta galería una coherente colección  de cuadros, -al óleo y técnica mixta sobre lienzo-, que hacen honor al título bajo el que se presenta la muestra: Movimiento.

Porque, en efecto, esta artista consigue plasmar en el lienzo la manifestación visual del movimiento de unos caballos en plena carrera, o unos veleros en regata reñida, o el ir y venir del oleaje, o las sensaciones delusorias con que percibimos las imágenes de un cuerpo sumergido en el agua clara de una playa o una piscina.

Desde el punto de vista formal, en sus cuadros se percibe una cuidada y estudiada técnica: Paleta amplia y colores atemperados, predominando los azules y verdes en el mar, los sienas y verdes en las escenas de tierra. Armonía en la composición

Al observar las escenas, que se desarrollan en el mar y aún las imágenes del oleaje, rehuimos muy conscientemente de calificarlas como “marinas”. La personal interpretación de las transparencias y de la incidencia de la luz sobre la superficie sinuosa de las olas, nos alejan del concepto habitual que de “marina” se tiene y con el que este género de pintura es comúnmente conocido.

El mar pintado por Ana Alcaraz es un mar que pasa por el tamiz de una personal percepción del mismo y cuyas imágenes quedan dotadas de una plasticidad y motilidad fuera de lo común.

Y es que la finalidad cinética de las obras está plenamente conseguida, tanto en el movimiento de las figuras que se desenvuelven sobre el lienzo, como en el oleaje que se refleja, e incluso se puede percibir la tenue brisa que mueve las copas de los árboles.

Color, luz y movimiento en un “totum revolutum” de total plasticidad que atrae la atención en las escenas de niños jugando en el agua y traen al alma la ternura, que  provocan los recuerdos, cuando lo vemos plasmados en imágenes, que se identifican con la belleza de lo que un día vimos y vivimos.

Son imágenes pintadas sin trucos efectistas, en las que un minucioso y continuado estudio de la naturaleza, en permanente observación, permite a la artista, aprovechado sus evidentes aptitudes, interpretarlas en unas concreciones pictóricas de factura muy personal y diferenciable, plenas de armonía y de emoción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario