Cada
día es más frecuente, en esta postmodernidad, que los artistas que desean
desenvolverse en el territorio plástico de la figuración, recurran a los procedimientos
digitales que los distintos medios de la cibernética ponen a su disposición,
tanto para estimular sus procesos heurísticos, como para la plasmación de sus
creaciones en soportes materiales adecuados.
La
informática se ha implantado definitivamente, de manera tal que los artistas
que se forman en facultades y escuelas de bellas artes, incluyen en sus
currículos discentes los elementos precisos, para tener una formación
suficiente en el empleo de estos modernos y evolutivos medios y procedimientos
tecnológicos.
Saber
“navegar por la red”, es así mismo una herramienta imprescindible para el
artista de nuestro presente y, por supuesto, del futuro, pues ello resulta ser
una fuente inagotable de inspiración,
Sirva
este prolegómeno para enmarcar la obra del barcelonés Ruben Torras Llorca, (
Sant Vicens de Montalt, 1978), quién, después de haber compuesto los cuadros ,
usando la técnica del collage, escanea e interviene digitalmente sus resultados,
para terminar presentando la imagen conseguida sobre papel, haciendo uso de la
impresión glicée, que permite
hacer estampaciones artísticas desde una fuente digitalizada, utilizando una impresora de chorro de tinta.
Cuadros,
formalmente bien construidos, en los que los colores lisos y contrastados los
dotan de una atractiva consistencia estética, siendo la imaginación, la crítica
social, la metáfora y la ironía, así como la habilidad y el trabajo bien hecho,
los elementos básicos sobre los que se asientan las obras de Rubén Torras
Llorca.
Colección
muy homogénea de un artista joven, pero que marcha seguro por una senda
creativa de indudable interés y atractivo.
Muchas gracias por su artículo,Benito. Hoy lo he visto por primera vez. Saludos cordiales. Ruben
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