La
Galería Kreisler presenta esta muestra que compendia
“una interesante selección de
obras de estudio de artistas, los cuales tienen, como denominador común, un reconocimiento
internacional en el ámbito del arte público, tanto en forma de escultura, como de pintura mural”. Son “un
grupo de creadores con estilos y discursos muy variados, una muestra que en su
conjunto nos ofrece una particular e interesante visión de la actualidad
artística de nuestros días”.
Son, en efecto, artista que provienen del arte
“undergroud”, del “grafiti”. Algunos, incluso del denominado “lettering, que en
España, inició y divulgó, (con cierta nobleza estética y urbana), Juan Carlos Argüello Garzo, el muy reconocido “muelle”, en plena “movida madrileña”. Su
legado, desgraciadamente, es la proliferación en vallas, paredes, vagones,… y
hasta señales de tráfico, de un incívico y sucio bastimento gráfico, que
envilece los lugares públicos con incomprensibles y desmañadas caligrafías,
degradando en fin el paisaje urbano.
D*Face
ha sido una figura destacada en el arte contemporáneo urbano, inaugurando su
carrera hace más de 15 años por todas las calles de Londres. Se trata de una de
las figuras más conocidas de cuantas han emergido de la escena artística
británica de los últimos tiempos, tras una presencia constante y destacada a lo
largo de su meteórica ascensión a lo alto de la cultura popular. Presenta una
obra que es una variación de los cuadros, trasuntos del comic, con que Roy
Lichtenstein se hizo uno de los máximos exponente del Pop Art.
De
igual forma, Daniel Muñoz, nacido en Moraleja (España), donde vive, comenzó su
carrera artística a principios de los años 90 pintando sobre las paredes de su
pueblo. En el 2000 se traslada a Madrid para comenzar sus estudios en la
Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense. Durante sus primeros
años el artista realiza sus primeras exposiciones e intervenciones murales en
ciudades de España y Europa. A partir de entonces, se produce una evolución
plástica en su obra y establece el dibujo como herramienta base de su lenguaje,
llegando a practicar, con notable talento y resultado el realismo fotográfico,
muestra del cual es el cuadro expuesto en esta exposición.
Según se dice en la presentación de su
obra, “desde el día en
que cayó en el mundo del grafiti a principios de los 90, Demsky no han cesado
de destruir y reconstruir el alfabeto desde todos los ángulos. Cruzando el
mundo entero, saltando entre hemisferios y continentes, buscando una nueva
dimensión. Sus elegantes composiciones devoran el espacio y te hacen viajar a
un mundo totalmente desconocido, pero tan familiar que podíamos adentrarnos en
él, antes de ver el pliegue espacial y temporal, creando un bucle atemporal,
justo ahí, entre la D y la S”. Presenta una obra que se integra dentro del Op
Art y el arte cinético de la primera mitad del pasado siglo, del que fue
magistral exponente el alicantino Eusebio
Sempere.
El
artista francés Eltono ha trabajado en Madrid durante la última década, en
Pekín durante cuatro años y ahora vive en el sur de Francia. Flâneur, paseante
obstinado y observador crónico, desde hace años Eltono utiliza el espacio
público como soporte, estudio y fuente de inspiración. Su sensibilidad hacia lo
que ocurre a su alrededor y su conocimiento de la naturaleza de la calle, sus caprichos y su carácter imprevisible, son
sus principales herramientas en el momento de generar obras.
Franco
Fasoli, nacido en Buenos Aires donde reside, es uno de los artistas urbanos más
famosos del panorama artístico argentino. Escenógrafo y muralista, el arte de
Fasoli está influenciado tanto por sus estudios de cerámica como por la técnica
local de fileteado porteño. Presenta una obra, con esquemáticas figuras de
hombres sin rostro, desde un plano de
gran picado, casi acimutal, en el que se desarrolla una
teoría de proxémica
aplicada a un grupo sometidos al estrés del fuego.
Okuda
San Miguel, (Santander en 1980), reside en Madrid, es licenciado en Bellas
Artes por la U.C.M. Su singular lenguaje
de estructuras geométricas y patrones multicolores en las calles, vías
férreas y fábricas abandonadas de todo el mundo lo han convertido en uno de los
artistas urbanos más reconocidos mundialmente. En su obra, que podrían
clasificarse como Surrealismo Pop, multicolores arquitecturas geométricas se
mezclan con formas orgánicas, cuerpos sin identidad, animales sin cabeza y
símbolos, mostrando el conflicto inmanente entre la modernidad y nuestras
raíces.
Amandine
Urruty con potente y elaborado dibujo, desarrolla su galería de personajes
extraños en todo tipo de soportes, tanto en papel como sobre paredes y “nos
ofrece una alegre galería de retratos desviados, asociando trajes grotescos y
decoración barroca que reconcilian milagrosamente a los amantes del simbolismo
alquímico con las damas con demasiado maquillaje”.
El
artista Samuel Salcedo nació en Barcelona en 1975, ciudad donde vive. Se
licenció en Bellas artes, por la
Universitat de Barcelona y por la Manchester Metropolitan University. Desde el
año 1998 expone en galerías y participa en Ferias de Arte internacionales. La
obra escultórica de Salcedo se caracteriza por una excelencia en la técnica y en
el dominio de la diversidad de
materiales con los que trabaja, (resina, madera, aluminio), donde
integra la pintura, disciplina con la cual comenzó su peripecia artística.
Sawe,
ilustrador de Barcelona e insaciable explorador, nos presenta su gran
imaginario, en el que mezcla su vida llena de aventuras por la ciudad con un
mundo de fantasía propio de los cómics y la ciencia ficción y cuenta con un
amplio bagaje de técnicas y registros, que logra reunir mediante el control y
la soltura que caracteriza su obra. El equilibrio de estos opuestos le permite
indagar entre los límites de la ilustración, la animación, la pintura, la
pintura mural y el grafiti manteniendo su seña personal.
Por
último, Spok Brillor, nacido en Madrid, donde reside, es un artista que ha
desarrollado su carrera durante más de 20 años. En ese tiempo ha creado más de
30 obras públicas, así como exposiciones en más de 10 países. Spok ha ido
progresando en la calidad de sus piezas, tanto sobre muros, como en su estudio.
Debido a esta constante evolución en su estilo y técnica, se trata de un
artista muy apreciado por su originalidad y autenticidad en disciplinas tan
diversas como la ilustración o la decoración, como muralista e incluso dentro
de la pintura académica. Combina en sus obras el lettering con referencias
mecánicas y robóticas, creando increíbles personajes imaginarios.
Interesante
muestra, en fin, que nos reafirma en nuestra convicción de que la
postmodernidad se caracteriza por un reencuentro con las formas previas a las vanguardias y en una
reinterpretación de las expresiones de las mismas, con la creación de
estructuras estilísticas, que son hibridaciones y mezclas sincréticas de diversas
configuraciones formales, con predominio de las figurativas, en las que el
artista quiere, si puede, mostrar su talento y habilidades y su capacidad de
crear armonía estética y emociones.
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