Jorg Karg, (Alemania, 1982), usa
la fotografía como elemento básico y germinativo de todo un procedimiento
digitalizado, en el que las imágenes son intervenidas informáticamente, en
procesos de transformación, fragmentando, superponiendo y esfumando las mismas,
hasta conseguir nuevas e inéditas imágenes, mediante el “collage digital”, con
cuya técnica viene trabajando desde hace más de dos lustros
Desde el punto de vista de una
taxonomía clásica, Jorg Karg debería ser incluido dentro de los fotógrafos
pictorialistas, si bien el uso de los instrumentos digitales, que transforman de
manera radical la imagen obtenida por el objetivo, hacen precisa una nueva clasificación de estos
artistas, cuyos productos se apartan de los procesos fotográficos “stricto
sensu”.
No en vano Karg comenzó su senda
artística por los universos de la pintura y del dibujo,
es por lo que, sin duda, sus obras
presentan una perceptible paronomasia formal y compositiva con los cuadros
tradicionales hechos con el uso del pincel.
De esta forma, “Jorg Karg
consigue la delicada y precisa estética que caracteriza sus obras utilizando
fotografías realizadas por él mismo y por otros fotógrafos, una apropiación
certera que enriquece su discurso con otras maneras de hacer y otros puntos de
vista”, como certeramente observa la crítica de arte, Irene Calvo.
Es todo un proceso creativo, a
través de un personal software, por el que bajo un aspecto de aparente sencillez,
oculta los distintos estratos sensibles, que el espectador visiona en una sola
imagen transformada; en composiciones buscadamente evocadoras en espacios que invocan lo mistérico y en las que se descubren
un cúmulo de sensaciones y emociones, que gratifican el sentido del gusto del
que las observa.
Así, Karg sitúa al observador en un
papel activo, en el que la percepción reflexiva de la obra hace que la mirada sobre ésta se convierta en una
experiencia personal única de honda repercusión emocional.
Con la recreación plástica de la
imagen, en la que el artista toma en sus obras referencias de la estética, llamemos tradicional, pero realizadas con las
nuevas tecnologías, - impresas por pigmento bajo vidrio acrílico sobre dibond
de aluminio-, consigue que sus cuadros,
ya no fotografías, apelen a nuestra memoria histórica, pero, sin embargo, las
encontremos muy ajustadas a los paradigmas de la postmodernidad en la que nos
desarrollamos. Digamos que sus imágenes son a la vez, en un oxímoron visual,
clásicas y actuales al mismo tiempo.
Reconocido internacionalmente,
Jorg Karg se perfila como uno de los artistas europeos con mayor proyección en
el campo de las artes visuales; así lo demuestran las diferentes publicaciones
que se han hecho eco de su obra, las ferias de arte y galerías que han expuesto
su trabajo en Europa, Asia y Oceanía, o los premios que han destacado su labor
como es el Monochrome Award (Estados Unidos, 2018), el ND Award (Reino Unido,
2018) o los Monovisions Photography Awards (Reino Unido, 2018)
BENITO DE DIEGO GONZÁLEZ
Miembro de las Asociaciones
Internacional,
Española y Madrileña de Críticos de Arte
11/07/2019.
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